tú pon la belleza, yo compondré en el viento, para que tú, princesa de mil estrellas, nunca tengas que enfrentar soledad, pues la soledad es para la tristeza, que ahora abraza amargura en el día. y las sonatas, son un regalo de los soñadores, para que nunca haya silencio que romper, pues el viento es mi amigo, y el silencio; enemigo desterrado de este tu reino, que habéis llamado 'tu noche'.
doncella, princesa, adornemos la noche y vivamos en ella, haciendo afronta al sol, nuestro enemigo, quizás algún día no haya más día que afrontar.
C.W.