20 mayo, 2010

I
soy aquel silencio esparcido,
eco sonoro de tu último suspiro,
escapo a tu risa,
escapo a tu llanto,
por que fuí tu brisa,
un día, ángel alado.

hoy hay luna que no se llena,
y la noche que no te espera.
deshaucié tu sonrisa,
deseché tu recuerdo.
por que fuí tu melodía,
por que fuí tu silencio.

y en las noches más bellas,
junto a las estrellas más tersas,
no encontré tu cariño,
ni rastro de sonrisa,
por eso hoy te olvido,
por eso regreso a mi vida.

II

por que fuiste princesa, sí, de ningún reino. te esperé sentado, te esperé parado, y caminando hacia tí, y aún a tu lado, sentía más tu ausencia que tu presencia, por eso escribo esta nota, para mí, no para tí ni tu ausencia, que pienso que son lo mismo, y por lo mismo, no te extraño, ni extraño extrañarte como lo hacía. solo, para ser ignorado... solo, para ser desahuciado, negado, rechazado...solo para sentir el vacío de tu cuerpo inerte... solo... para sentirme más solo.

III

he hecho suficiente y lo sé, no solo eso, sino que hice más de lo que pude, hice más de lo que debía, y al final el tiempo me quedó debiendo. al final no perdí más que silencio y ausencia... ¿perdí algo acaso? y nisiquiera me llevo el pensamiento, de que aprendiste lo que tenías que aprender, de que viviste lo que tenías que vivir, por que aún vives aferrada a tus temores, aferrada a tus miedos, abrazandolos, conviviendo con ellos. pensando lo que quieres pensar, creyendo lo que quieres creer.

IV

por eso, si me preguntas, hoy a mí, diré que no vale la pena. no vale la pena ya más, adiós silencio, encontré mi melodía. adiós oscuridad, encontré mi color. el amanecer deshaució a la noche, vestíase el cielo de nubes. campos y praderas bañabanse de luz, y un motivo en el horizonte se pintaba, con una nueva razón por qué vivir...

CW