hace poco más de un año, que se entró en el debate del sistema de notación musical inspirado por Guido de Arezzo, en mi Clase de composición, en la escuela municial de Bellas Artes. Se comentaba, por un lado, que el sistema de notación musical actual era demasiado viejo, y demasiado complejo, tanto que requería de años de intenso estudio y trabajo para poder dominar más o menos a la perfección. Por otro lado se comentó las innovaciones, no solo en el foco de la micro-tonalidad, sino del sistema de notación que inventó Julian Carrillo al trabajar y desarrollar el llamado Sonido 13.
Fué entonces que me llamó la atención el llamado 'Sonido 13' de Julian Carrillo, e investigué un poco más al respecto. Julian Carrillo nació en 1875, y estudió en el Conservatorio Nacional de Música, en la Ciudad de méxico, por recomendación del estado. Cuando a Julian se le enseñó la teoría de división de cuerdas, propuesta por Pitágoras, de donde nacen los 16 sonidos armónicos de la serie natural de los armónicos (si no se tiene previa noción recomiendo este enlace) mostró particular interés y al regresar a su casa ese mismo día, comenzó a estudiar con su propio Violín y una navaja, dividiendo los sonidos entre las notas Sol y la, llegando a experimentar hasta con 16vos de tono.
Toda esta serie de experimentaciones desencadenaría después en la teoría del sonido 13 y el descubrimiento de la constante matemática detrás de la división tonal: 1.0072. Y posteriormente en la fabricación de Arpas y Pianos capaces de emitir hasta 16vos de tono.
Cabe destacar que el sistema tonal contemporaneo dista de ser perfecto, y que en la serie de los armónicos hay Sonidos Calantes, que se toman por aproximación al más próximos, como lo son en la serie armónica de Do: el 7mo (Si bemol) el 11vo (Fa#) y el 15vo (Si). Sin embargo, al dividir en micro tonos, la serie de los armónicos queda completamente bien cubierta de una manera más precisa y exacta.
Por otro lado, Julian carrillo no solo propuso cuartos de tono, sino que llegó a experimentar con 138vos de tono (o más de 900 micro-tonos entre una octava) esto lleva a un punto en que la ejecución de un instrumento puede llegar a complicarse bastante (lidiar con 12 tonos ya es bastante difícil). Todo esto sin mencionar las texturas difíciles digerir, que generan el hecho de escuchar música que avanza por intervalos de 16vos de tono. A primera escucha resulta algo muy difícil de comprender o apreciar, además de que manejar divisiones mayores del tono lleva a una armonía exponencialmente más compleja, pues si la armonía con 12 tonos resulta ya bastante compleja, la armonía con 96 micro-tonos resulta una verdadera labor teórica.
Otra buena herencia de los estudios de Julian Carrillo es el sistema de notación musical, que facilita muchísimo más la lectura, no solo para el Sonido 13 sino para el sistema clásico, pues la notación consiste en una sola linea, y cada micro-tono tiene asignado un numero (do=16, re=32, mi=48, fa#=48, sol#64, la#=80, do=96). Incluso se enseñó a niños a nivel primaria y secundaria en Nueva York este sistema de notación y tuvo una muy buena acogida y fácil adaptación.
Por otro lado, hay que escuchar el Sonido 13 para entender la Magnitud de lo que se está hablando, resulta bastante incomprensible para la mayoría de nosotros, pero no deja de ser una propuesta interesante, a continuación 'El Cometa' una composición para harpa micro-tonal.
CW.