12 agosto, 2009
Sueños de Papel
es en aquella adolecencia ahora distante, donde mis días se resumían a horas frente a una hoja de papel esperando que una idea brotase como planta en el bosque. era toda una oleada de sentimientos que manchaban mi corazón de tinta, y una pluma era mi amiga. una hoja de papel pudiera haber sido mi mundo, siempre una historia que contar, o un poema que escribir, o una luna que delinear. todo cuanto necesitaba para sentirme en paz conmigo mismo era una hoja, una pluma y mi mente soñadora.
y han pasado los años, y como una droga necesito cada vez más, una hoja ya no me basta, es ahora una libreta, y una pluma que era, ahora son 36 colores. muchos sonidos, tan solo tres instrumentos, y la misma imaginación soñadora de antes.
y me imagino al final, en mi tumba; luego de una vida de bohemio, y las estrellas, el sol y la luna inmortalizando mi música en el cielo, los próximos soñadores estudiando mis sonatas, con tanta pasión como yo estudio las de los grandes maestros compositores. es la música la más bela de las belas artes que permite expresarse con millones de matices, y que al final conecta al autor, con el interprete, y a estos dos con el oyente. de una manera tan bella que ningún otro arte puede igualar.
y pasan los años, y las vivencias se tornan memorias, pero la música permanece siempre ahí, musicalizando nuestros días, cada día un nuevo día junto a ella, mi dama; mi guitarra, mi violín o aquel piano. es un día junto a mí mismo, junto a la libreta y la pluma, es estar en constante florecimiento de emociones. vivo hoy en día por unas cuerdas, y moriré por ellas; mientras siga conservando mis sueños, todos aquellos; mis sueños de papel.
Chilly Willy