26 septiembre, 2010

no te confundas, no malinterpretes, que hace tiempo que todo lo que vivimos quedó muy lejos y distante, tan irreal e intangible, como el sueño mismo. Y cuando eso ocurre todo se vuelve tan sencillo como despertar. y es que, ¿qué podría extrañar? ¿tus frecuentes desapariciones? ¿el mismo hecho de extrañarte? la tortuosa espera y todos sus consecuentes efectos.
y es que no es la primera vez, y quizás no sea la última...
si te gusta la noche, habita en ella, no te detengo... si te gusta la idea de renacer, renace, no te detengo... pero no pierdas más tu tiempo conmigo, que esa es la razón por la cual mantengo distancia; el temor convertído en fobia de robar tu preciado tiempo.