27 febrero, 2010

¿recuerdas?


no sabía qué pensar, no sabía que hacer, no sabía a donde ir, me encontraba perdido sin saber donde estaba, me encontraba vagabundo en un camino errante y confuso. y te vi entonces llegar, sutil y sublime, y lo siguiente que supe es que nos encontrabamos allí, tú y yo solos a la luz de la luna llena, ahogados en un mar de sentimentos, bajo las aguas de la oscuridad, ¿qué sería de nosotros entonces? ¿que será de nosotros ahora? se pregunta la eventualidad y le oye al destíno susurrar; ¿qué importa? estamos hoy aquí, tú, yo y la luna que nos ha venido a unir... ¿recuerdas amor? ¿recuerdas corazón? fué una luna nueva, vacía y temerosa en que venimos a encontrarnos, y fué una luna llena en que hemos venido a confirmarnos, las estrellas juegan inciertas con nuestros pasos, y en los cielos se escribe una historia con tinta hecha de luz, bellos poemas que solo tú y yo podemos entender.
princesa, aventurate en la mar, toma por barca mi promesa de que algún día, en este mar no habrá más tempestad, y cuando hayas zarpado, darás cuenta de que tú y yo somos la mar.

Para tí Angie
CW

25 febrero, 2010

es estar aquí. . .

cada tecla que mis dedos oprimen, cada cuerda que mis dedos rasgan, cada nota que en viento traspasa la sala y llega hasta tus oídos, se ven impulsados más por mi alma que por mis dedos, con tu recuerdo en mente llego hasta lo profundo del silencio para romperlo, oportunamente mantengo tu aliento, tu ritmo, tu sutileza y tu belleza, que se ven conjurados a cada tempo, cada matiz, cada color que mi alma transporta a las teclas, cada cuerda que rasga tiene un motivo, un impulso natural que surge de lo profundo del nosotros.
mientras estés aquí, habrá una pauta esperando anciosa, guardada celosamente en lo profundo de mi alma, esperando a ser arrancada hacia el viento, para conmover, para alegrar, para emocionar, para entristecer, para apasionarse, amar y dejarse llevar.
es lucir el alma en todo su explendor, es enriquecer los sentimientos que vertiginosos nos han situado bajo esta luna el día de hoy, es sencillamente un motivo más para estar aquí... por tí... para tí...

CW

Angie, mañana Comienza la luna llena, la luna dorada de leo. . .

24 febrero, 2010

¿qué es el amor?

en mí siempre ha habido un gran telón que divide en dos mi mente, examinandolo de una manera más objetiva (y esa es una palabra clave) podríamos denominar ambas partes como una parte objetiva, y la otra subjetiva. ¿por qué? por que soy una persona de aquellas, por un lado bohemio poeta, amigo de la palabra y la belleza, por el otro un frío crítico de la realidad, amigo del pensamiento y la verdad. y lo que podría pensarse que es un frío y violento conflicto entre ambos lados, es en realidad un mecanismo que funciona por sí mismo de una manera tan armoniosa que sorprendería a cualquiera. explicandolo con una analogía, que pienso que sería lo más sencillo, es como montar una obra de teatro; friamente tenemos en el escenario un puño de personas que quizás no se conoscan bien entre sí, pudieran odiarse y aún así tener que aparentar que se aman, o invertir el caso. tenemos una gran escenografía que no es nada más que mucha madera ensamblada que utilitariamente no sirve más que como una ambientación visual agradable quizás solo a la vista. y todo ello, que quizás en el escenario o atrás de él pueda parecer tan feo, desagradable e irreal, del otro lado; del lado del espectador, logra resultar agradable, coherente, atractivo y real (almenos idealmente).
del mismo modo, y acercandonos un poco más a la cuestión planteada, podría ofrecer dos respuestas a la misma pregunta, que quizás pudieran parecer mutuamente excluyentes, sin embargo serían las dos respuestas que manejo practicamente, por decirlo así, pues por la naturaleza de los pensamientos que me resultan practicos, en cuanto aplicación para mis pensamientos útiles, tenemos una respuesta objetiva y otra subjetiva.
¿qué es el amor entonces?
contestando finalmente la cuestión, teniendo en cuenta el planteamiento anterior, respondería a quien quisiera saber, que el amor es un estado de afinidad entre dos personas. una atracción mutua con la única finalidad biológica reproductiva, para preservar la especie.
y visto de un modo un poco más poético, diría que el amor es una cuerda, sutil y suave, una cuerda de seda y terciopelo que pasa por los puntos correctos del cuerpo, despertando impulsos nerviosos por lo ancho de toda la piel, hermosos impulsos que despiertan sensaciones sublimes y nobles, una cuerda que pasa por las piernas, las manos, el pecho, la cadera, la cintura, los brazos, pasa tan sutilmente por el cuello y hace un nudo firme de nuevo en la espalda. es una fina pero firme cuerda que une a dos personas, el uno al otro. pero aveces, ese mismo nudo que alguna vez sutilmente sostiene a los dos juntos, ahora sofoca violentamente, sofoca de modo que ninguno de los dos puede moverse, y en ocaciones se puede morir. morir de amor. . .

narraciones y delirios

tú y yo, somos dos entidades, transeuntes vagabundos y errantes en este juego de azar... nos topamos por la eventualidad de las circunstancias, sumisos y entregados entonces a las brazas de las oportunidades, en un mundo tan errante y cambiante, voluble y confuso, nos decidimos encontrar.
más tarde oscurecieron los días, y las lunas se aplazaron, derramaron llantos estruendosos las nubes en lo alto, todo eso para contentarte a tí, amor. y en la noche más oportuna de mi vida, llegué a encontrarte debajo de aquella bella luz. y en aquel entonces y aún hoy, aunque el mañana es incierto, sonrío a aquellas brazas que vinieron a juntarnos, eventualidades nos aproximan atravez de la oscuridad nocturna, mientras venimos a encontrarnos el uno al otro.
hoy soplan los vientos inciertos, rompen mareas errantes en la costa, los ángeles caen perdidos de las nubes y miran confusos sin poder encontrar de nuevo el camino a las nubes. el mundo se acaba, amor, si tú y yo nos aproximamos más que nunca... el mundo colapsará, la próxima vez que nos veamos seremos solo tú, yo y la luna, nuestra luna. . .

Angie, pronto asesinaremos esa pregunta, aquella cuestión que no podíamos responder. . . te quiero tanto.

CW.

15 febrero, 2010

te encuentro

tu recuerdo me acosa, me susurra tu voz a cada esquina, cada vuelta que doy en esta ciudad perdida, me encuentro contígo, y al momento siguiente la hallo vacía, no hay más que mi reflejo en los vidrios vacíos, no queda nada en ella, ni la luz, ni la oscuridad, nisiquiera la noche que suele visitarme, no puedo hablarte, no puedo recorrer tus manos, y no hay más vacío impetuso que aquel, en que la noche me visita, y tú mi doncella, no estás.
sin embargo y a pesar de la noche sin luna, yo te guardo celosamente en mi recuerdo, en mi mente, mi corazón que arde vigorosamente desde que tú lo has encantado, arde consumiendose lentamente en tu espera; mientras afuera llueve, me mantengo cálido abrigado con tu recuerdo, me mantengo suspirando avivando el recuerdo, es el aire que parece estar intoxicado con tu aroma, es la brisa que me sabe a tus labios y sin embargo, no me canso, no me harto; nada me sacia, nada me basta. . .

aquel que murió ahogado en sus recuerdos

¿qué tan fácil es recordar cómo se olvida? cuando encuentras la clave, ya lo has olvidado, y te encuentras sumergido en un tambo, ahogado en tu conciencia, de lo que fué, que ves ahora distante. las frías aguas del recuerdo entran por tu nariz e inundan tus pulmones de mortal impaciencia, y cuando estás medio muerto, tus manos se rinden para sentirte medio vivo, y al fondo de toda esa agua turbulenta que nubla tu visión, al fondo logras ver, por un instante, aquel momento fugaz que yace agonizante en tu conciencia, no ha muerto del todo. . . pero ahora ves una oscuridad profunda que inunda de a poco tu visión, y después la calma; tu cuerpo ha muerto. y toda resistencia cede, la calma del recuerdo ha escoltado tu alma, hasta el último aliento.

CW

14 febrero, 2010

y si el viento te dice, tú dile. . .



y de vez en cuando vendrá, amor, un viento que áspero e imponente quiera convencerte de que de tí me he olvidado, de que es a alguien más a quien yo quiero, que las lunas ya no se llenan por tí en mi conciencia, ni en mi recuerdo. más si le oyes tú sucias palabras al viento, recitale, amor, uno de mis versos, una de tantas historias que te he escrito, una de tantas cartas que he escrito y leído para tí a los cuatro vientos que ahora me desconocen.
dile que los mares abren impetuosas olas furiosas, celosas de no poder separarnos incluso mientras nos atraviesa la distancia, dile que los soles se consumen en días apagados que fugaces como estrellas que son, se extinguen por que tú y yo degustamos de la noche, dile eso, amor, que la noche nos acuna mientras las estrellas nos imitan al mirarnos, dile eso, sí, dile que yo te quiero y que todo lo que diga él, será por celos, envidia, falsedades salidas de un murmuro que vaga agonizante a nuestras costas. dile al viento, que en tu cuello, se hunde mi mirada, y en con tus manos se encuentran las mías, no importa lo que diga, no importa lo que haga.
dile que en la noche más oscura, nuestras palabras se las ingenian para encontrarnos, más allá de las lunas, más allá de los soles, dile que si nos ciega el destello natural de tus ojos, mis manos adivinan a las tuyas, nuestras cabezas se acercan, y nuestros labios se juntan, y entonces, el silencio invade el rededor y en nosotros arden llamas que corren de un cuerpo a otro, atravez de nuestras venas, pulsaciones que despiertan sensaciones en nuestras pieles que colisionan sutilmente.
dile que los cielos lloran los días que tú y yo nos vemos, que la soledad se encuentra a sí misma en su reflejo, y le miedo y el temor temen encontrarse a sí mismos, dile lo que quieras decirle, pero jamás le creas.
CW.

12 febrero, 2010

¿donde estás?

¿donde estás? quiero encontrarte, moribundo me encuentro en la lucidez del amor, cegado por el brillo de tu recuerdo, tomado de tus manos a una noche de distancia, te encuentro en el caos de mi mente, mientras la luna me visita en mi ventana, espero somnoliento encontrarte en sueños.
y si la noche pregunta, le diré que no te encuentro, no oigo tus palabras, no veo tu rostro, no siento tu calor. y si el sendero pregunta no hay más camino que el que me lleve a tí, y si la noche pregunta, no hay sueño sin que tu recuerdo me acune, ni más luna si no te veo.

CW

hoy he partído.



de esta tierra me despido, con el sabor aún en los labios, preguntandome si volveré, si volveré a ella y a sus brazos. a acariciar las estrellas todas las noches tomado de su mano, me pregunto el por qué la conocí, ¿por qué las sacudidas de la eventualidad nos arrojaron en este torbellino de emociones? aún no me explico cómo llegué y ya tengo que partir. me pregunto cómo llegamos a donde estamos, mientras mi barca se retira de la costa y mi mirada se fija en el horizonte, juro solemne a los mares y a los cielos que me ven partir que volveré por ella, volveré a ella. . .

mientras senderos nuevos nos separen más allá de las fronteras, la noche nos traerá de vuelta, como ángel que vuela a las nubes, como estrella que fuga el vacío; yo estaré en la noche allí solo contígo. acompañame amor, mirad a la luna que llena, yace exiliada con nosotros en lo alto, y cuando llena, se derrama sobre nosotros en forma de estrellas, estrellas que dibujan senderos que nos volverán a encontrar, yo te prometo amor, volveré para abrazarte, volveré para besarte, juntar nuestras manos, juntar nuestros cuerpos, fusionar nuestras almas y soñar en conjunto el sueño de la noche y las estrellas. recuerda que las estrellas son eternas, mientras dure la noche, mientras sueñes en día.
y mañana que en el horizonte me veas llegar, partirán los cielos en llanto de conmoción; somos nosotros que nos hemos encontrado, encuentro del poeta y la luna, el violinista y la princesa. pero mientras, amor te encomiendo los cielos, mientras no amanesca tú velarás por ellos, y cuando una lágrima acaricie tu mejilla, yo en el cielo con las estrellas fugaré las cuerdas, que harán armonías de amor mientras el vacío de la noche pinta con las estrellas, y tú danzarás con ellas. después de todo ¿no soy yo el que te quiere, el que te sostiene y te repite lo que siente? ¿no somos tú y yo entidades nocturnas que se encuentran incluso en la noche más oscura?
así pues, yo parto hoy, con una carta en la mano y una pluma en la otra, en mi espalda cuelga una bolsa donde resguardo con todo el cariño que le cabe, tu memoria, tus besos, tus abrazos; tu sabor y tu mirada. me despido desde aquel cerezo que crece en las fronteras del reino, acariciando el dominio que me ha acogido, princesa, prometo que volveré a y por tí.
mi barca me espera en la costa.

CW.

06 febrero, 2010

"nací un día de esos y morí en un día de aquellos" es la historia que contarás en los cielos y nada más, de tu nombre no se sabrá nada, pues ya se lo habrá llevado el viento, y de lo que hiciste, no habrá más que testígos muertos, entre más, no se sabrá nada de tí. pues tu escencia será entonces, un nombre cualquiera en una tumba olvidada con el tiempo, arrinconada entre maleza a la que no le importas, y no le importa invadir tu tumba.
es el reflejo de tu miedo, aquello a lo que tú le llamas miedo a la muerte, es en realidad el miedo a quedar olvidado después de haber expirado, es por eso que te aferras a la idea de la gloria, gloria póstuma para la cual no tienes garantía, tienes miedo, miedo de ser olvidado y entonces no haber sido nada.

CW

la estrella en sus ojos.


hay veces en que el color palidece, y pierde su matiz, en que el sueño aborrece y quiere despertar, que de los cielos llueve sequedad, y en que los mares azotan violentas olas de tranqulidad. pero en todo ello, en mi recuerdo siempre lúcido, albergo al recuerdo de una princesa, aquella cuyos besos auyentan la soledad, cuyas manos sostienen mis sueños. aquella que con el viento he aprendido a leer su mirada, a fabricar circunstancias y a asustar al miedo, miedo de querer y dejarme querer.
es su mano, el más discreto refugio que tengo para albergar mis sentimientos.
somos nosotros dos, entidades de noche, yo soy aquel que vaga por las sombras, y ella una doncella, que camina a la luz de la luna llena, que despierta en ella el matiz de la noche que hace juego con sus ojos, y es entonces cuando la luna se adorna con su belleza y alcanza su explendor, mientras ella y yo, nos dejamos ver por las estrellas, envidiosas estrellas que apagan los cielos para que no nos encontremos. pero se han visto frustradas, por que a la luz de la luna, nuestra amiga, y ella y yo nos enamoramos. . . ella y yo nos encontramos.
y mientras un beso sella el suspiro que despierta en nosotros el encantador velo de la noche, murmulla el viento de nuevo para decirnos, que ha sido el tiempo, ha sido la noche, pero el amor aún es, y hay más por venir.
es ella mi doncella, que sostiene en sus manos la última estrella de la noche, que yace agonizante en sus manos, desangrando luz y fulgor. y ella, para que no muriera la estrella, guardaría en sus ojos su brillo, es por eso que en sus ojos veo la noche, y en su brillo veo estrellas. y si los veo, me pierdo y si despierto en ella una sonrisa es por que no hay nada más que decir, somos solo nosotros dos que nos perdemos en la noche, y jugamos a ser estrellas, que juegan a ser eternas, mientras dure la noche.
pues ella es mi estrella, ella es mi princesa. . .

CW