24 febrero, 2010

narraciones y delirios

tú y yo, somos dos entidades, transeuntes vagabundos y errantes en este juego de azar... nos topamos por la eventualidad de las circunstancias, sumisos y entregados entonces a las brazas de las oportunidades, en un mundo tan errante y cambiante, voluble y confuso, nos decidimos encontrar.
más tarde oscurecieron los días, y las lunas se aplazaron, derramaron llantos estruendosos las nubes en lo alto, todo eso para contentarte a tí, amor. y en la noche más oportuna de mi vida, llegué a encontrarte debajo de aquella bella luz. y en aquel entonces y aún hoy, aunque el mañana es incierto, sonrío a aquellas brazas que vinieron a juntarnos, eventualidades nos aproximan atravez de la oscuridad nocturna, mientras venimos a encontrarnos el uno al otro.
hoy soplan los vientos inciertos, rompen mareas errantes en la costa, los ángeles caen perdidos de las nubes y miran confusos sin poder encontrar de nuevo el camino a las nubes. el mundo se acaba, amor, si tú y yo nos aproximamos más que nunca... el mundo colapsará, la próxima vez que nos veamos seremos solo tú, yo y la luna, nuestra luna. . .

Angie, pronto asesinaremos esa pregunta, aquella cuestión que no podíamos responder. . . te quiero tanto.

CW.