01 diciembre, 2012

La 'guerra fría' del audio digital y su calidad



Voy a hablarles esta vez de esa 'guerra fría' del audio y la calidad; Guerra fría porque el consumidor promedio suele andar al margen de lo que consume, Los Consumidores más selectos apenas hablan de que prefieren un formato por otro, mientras que unos cuantos puristas de la música, incluso, insisten en que prefieren comprar vinilos que a comprar CD's o, peor aún, usar MP3's. Pero a fin de cuentas son los productores y los ingenieros de audio, aquellos que verdaderamente resienten las consecuencias de usar un formato equivocado.

No quiero ponerme muy técnico, en primera porque no soy el gran experto, en segunda porque para eso hay mucha documentación por ahí, así que sin más, empecemos....


Desde el momento en el que el proceso de producción musical dejó de ser análogo para dar la bienvenida a la era digital, esto supuso que la calidad del audio estaba condenada a no volver a ser la misma (a la fecha al menos, aunque quién sabe qué nos depare el futuro) pues por simple definición, por más que se intente siempre se pierde (aunque sea un poco) la calidad del sonido.

Esto de aquí arriba son ambas señales de audio, la primera se ve muy 'natural' y la segunda, por otra parte se ve muy cuadrada. Esto es debido a que el pase a digital supone que una máquina sólo sabe interpretar datos en términos de 0 y 1, y tiene que traducir la posición de la onda sonora en términos numéricos que mientras más exactos son demandan más y más recursos.

Ahora bien, si se tiene el cuidado suficiente esto no representa 'mayores inconvenientes' pero de entrada supone que se ha perdido calidad y no importa lo que se haga, siempre será así. Ahora bien, los productores siempre trabajan con un sample rate de 88,2 mil muestras por segundo, lo que quiere decir que por segundo se toman 88200 muestras por segundo de una pista de audio cualquiera. Sin embargo, al acabar el proceso de mezcla y masterización, se reduce a la mitad (44,1 muestras por segundo) pues ese es el estándar que la mayoría de los dispositivos de audio modernos suele aceptar.

Recapitulando, hasta aquí tenemos la pérdida de análogo a digital, y la pérdida de la mitad de los datos del audio al hacerse la mezcla maestra, esto quiere decir que ANTES de que una canción llegue al mercado ya perdió mucho más de la mitad de su calidad 'original' o 'natural'.

Pero aún antes de llegar al consumidor final, el audio sigue perdiendo calidad, pues tiendas de música online, por citar una famosa: iTunes Store, distribuye su música en formato ACC, el cual es un formato comprimido (sí, mejor que el mp3 pero comprimido al fin).

¿a qué se refiere con comprimido? simple; que se han eliminado de la pista ciertas frecuencias (que aunque el oído humano no las escucha, hay quienes dicen que excitan armónicos que al desaparecer le quitan 'brillo' a la pista) además de que se le quitan otros cuantos datos con el fin de ahorrar espacio. Y para muchos usuarios este es el fin del viaje de la compresión pues luego de descargar una canción no le hacen más nada.

¿pero qué pasa con los que todavía compramos canciones en CD? pues es muy variable la situación, pues si lo convertimos para oírlo en la computadora, perderemos todavía más datos, pues muchos reproductores convierten a Mp3 (el rey de los formatos de audio digital y no por bueno, sino por popular) que es un monstruo a la hora de mutilar los datos de una canción, o en el mejor de los casos se pasará a un formato menos dañino como AIFF, WAV,  OGG, ACC, FLAC, etc. (más o menos en ese orden) que bueno, si menos o más dañino el caso es que SIEMPRE que se convierte de un formato al otro, se pierde calidad invariablemente.

¿y si escucho mi música en el coche directo del CD? bueno, pues simple: ninguna bocina, parlante, speaker es perfecto, siempre presentan un cierto grado de distorsión (en menor o mayor medida).

Pero si pensabas que era todo, falta más, porque el mundo del internet trajo consigo una orgía de archivos multimedia, y ahora es de lo más común subir, bajar, convertir, recodificar, editar, grabar a CD, volver a convertir y una circulación inimaginable de archivos que sí, adivinaste, afecta a la calidad del archivo de audio.

¿la perdia de calidad sonora es algo nuevo? No; siempre ha existido, al principio los micrófonos distaban de ser buenos, por ejemplo, y los discos de vinilo se gastaban con el tiempo, la gente a veces grababa su canción favorita directo de la radio. Pero desde la llegada del audio digital, y habiendo pasado ya varias décadas desde que estas tecnologías se volvieron el standard no se ha hecho casi nada para mejorar la situación.

Bueno, ¿y qué puedo hacer yo como usuario promedio? Simple: si eres un adicto a la música procura siempre acortar lo más posible la cadena; compra CD's originales, usar formatos de audio amigables con la calidad, fíjate bien de dónde descargas tu música y en qué formatos (a veces las tiendas de música online te permiten elegir la calidad en la que deseas descargar tu música).

Cabe añadir que si pensabas comprar tu música en vinilo ahora, sepas que aunque sea un medio análogo, la música se produce HOY en día en digital, lo que supone una diferencia no muy grande a menos de que el productor haya tenido cuidado en esto, pero de cualquier modo, la calidad no será como la de los vinilos de la era análoga, esos sí te sabrán a gloria si tienes un buen oído.

CW