23 noviembre, 2009

mi camino



agoniza dolor, en mis brazos; corta mis alas que yo seré tu esclavo, cubra tiniebla mi sombra, alimenta mis vicios, consume mi deseo, que yo soy de aquellos, aquellos viajeros sin sendero. cuyos pies hacen sangrar a la tierra, y esa sangre delinea un sendero.

venid ansiedad, consume mi vida, asesina mis anhelos y prolonga mis segundos, aquellos segundos que arden corriendo por mis venas, intoxicando mis pensamientos y despidiendo mis recuerdos.

visitadme de nuevo dulce paranoia, hablame en el vacío, lucete desde la tiniebla; donde nadie te ve pero yo te oigo, donde nadie te escucha pero yo te veo. tu presencia y tu ausencia es a mi pecho despecho, ¿recuerdos? ¿anhelos? solo por un momento; desde tus manos frías y livianas, hasta tu respiración agonizante y cortante. yo te veo, te entiendo y te comprendo.

acompañadme soledad, ya sentía tu ausencia, y extrañaba tu presencia, visitame de nuevo en la noche, donde tú y yo solos, para variar; soñaremos sobre el lienzo hasta morir de vida, hasta extrañar al olvido, presenciar su ausencia, hasta su despido.

hasta entonces, solo yo y mi camino.

CW